Clásico, suave y con el caramelo justo: el postre que nunca falla y que conquista a todos en la mesa.
Con solo 3 ingredientes principales, tenés un flan cremoso ideal para cerrar cualquier comida familiar o para darse un gusto en la semana.
¡TIP! Si querés un flan más grande, duplicá las cantidades.
🥚 Ingredientes
Huevos
500 cc de leche
200 g de azúcar
👉 Paso a paso
1️⃣ Mezcla del flan
En un bowl, cascar los 5 huevos y sumar 100 g de azúcar.
Batir suavemente, solo para romper el ligue, sin espumar.
Agregar la leche (sí, parece mucha, pero es así) y mezclar con tenedor hasta integrar bien.
👉 El secreto: no batir de más, así el flan queda liso y parejo. Reservar.
2️⃣ Caramelo perfecto
En una sartén a fuego medio, colocar los otros 100 g de azúcar, sin nada más.
Revolver con cuchara de madera hasta que el azúcar se derrita y tome un color ámbar.
⚠️ Cuidado de no dejar que se oscurezca demasiado: si se quema, quedará amargo.
Tip de mi hermana: cuando el caramelo esté listo, agregar 1 cucharada de agua hirviendo para que quede más chicloso.
Verter el caramelo en la flanera y girar suavemente para cubrir toda la base.
3️⃣ Cocción a baño maría
Colocar la flanera dentro de una fuente o tartera para el baño maría.
Volcar la mezcla de flan dentro del molde (si querés un flan bien liso, colala antes).
Cubrir con papel aluminio para que no se forme costra (opcional).
Hornear a 160 °C (horno mínimo) durante 40 minutos aprox.
👉 Truco para saber si está: insertar un cuchillo; debe salir seco.
4️⃣ Enfriar y desmoldar
Dejar enfriar por completo antes de desmoldar.
Pasar un cuchillo fino por los bordes, dar vuelta y… ¡listo!
¡Momento de disfrutar!
Serví el flan frío, con su caramelo brillante y dulce.
👉 Perfecto para coronar una comida especial o darse un gusto bien casero, de esos que traen recuerdos de la infancia.